miércoles, 19 de febrero de 2020

lunes, 17 de febrero de 2020

Mi Equipo



ORÍGENES

En mayo de 1902, para celebrar la mayoría de edad de Alfonso XIII y su llegada al trono, se celebró en Madrid la primera Copa de España. El campeón fue el Vizcaya, un equipo conformado por los mejores jugadores del Bilbao y del Athletic Club. En el Hipódromo, entonces estadio del Madrid, nació la idea de fundar un club vasco de fútbol, después de haber derrotado a los catalanes.
Cuenta el crítico deportivo Manuel Rosón que aquella tarde, cuando regresaban por la Castellana después de asistir al partido con Ignacio GortázarAdolfo Artocha y Abdón de Alaiza, comentaron a sus amigos de camino a la Sociedad Vasco-Navarra la idea que habían tenido durante el encuentro.
Al año siguiente, el Madrid Footbal Club organizó el primer campeonato de España de clubes. El rey Alfonso XII donó una copa, que podría quedarse en propiedad aquel club que conquistase el título durante tres años consecutivos o cinco alternos.
La inscripción para el campeonato era libre pero, a pesar de eso, sólo se inscribieron tres clubs: El Athletic de Bilbao, el Español de Barcelona y el Madrid FC. Los primeros en caer fueron los catalanes, que perdieron por 4-1 contra los anfitriones el 6 de abril, y por 4-0 ante los vascos al día siguiente.
La final se jugó el 8 de abril en el Hipódromo, ante 10.000 espectadores. Los bilbaínos remontaron el 2-0 en contra con el que concluyó la primera mitad, terminando el partido con 3-2 en el marcador. Decía El Cardo que fue “un partido monstruo, una tarde hermosísima de mucha suerte para los bilbaínos y el disloque de las mujeres bonitas”. El capitán del Madrid, José Giralt, pidió un partido de revancha, pero los vascos no se lo concedieron porque al día siguiente debían jugar un amistoso ante el Burdialaga de Francia. Además, añadieron que sólo se celebraría un nuevo encuentro si les pagaban diez mil pesetas y se disputaba en terreno neutral.
Los vascos residentes en Madrid estaban evidentemente emocionados por la victoria, pero no eran los únicos. Había varios bilbaínos jugando en el equipo local que también celebraron el resultado del encuentro, lo que no pareció bien a los integrantes madrileños del mismo, que pensaban que se debían anteponer los colores de tu equipo a los sentimientos regionales. Esto, unido a ciertas diferencias de opinión con la directiva del club madrileño y a que algunos de los mencionados jugadores se encontraban molestos por no jugar en el primer equipo, provocó una escisión que hizo que muchos de ellos se apuntasen a la idea de fundar un nuevo club de fútbol vasco en Madrid.